¡Haciendo el futuro con fuerza local!

"El Proyecto Tahití" se convierte en "El Proyecto Cuba Alegre" (M. Porr)
Una novela alemana de ciencia ficción del autor alemán Dirk C. Fleck, acerca de una isla que en medio de los tiempos revueltos que vivimos actualmente en todos los países del planeta, se decide por querer vivir un futuro de bienestar sostenible, llamado El Proyecto Tahití, completado el texto por un glosario que reúne todos los conceptos reales mencionados en el libro, fue editada ahora en español por la editorial Arte y Literatura – con un prólogo del reconocido periodista e historiador Pedro Pablo Rodríguez―y presentada en Cuba con ocasión de la XXII Feria del Libro de La Habana (en venta en todo el país por 12 pesos MN).
Como traductora de esta novela, comprometida con el desarrollo local sostenible desde hace unos veinte años en mis dos tierras, la alemana y la cubana, esta presentación me inspiró a organizar alrededor de ella –invitada por el director del programa académico de la Feria del Libro, junto con la ONG cubana CUBASOLAR y auspiciado por EUROSOLAR―un intercambio sobre los conceptos innovadores de El Proyecto Tahití, respetuosos con nuestra madre Tierra y todos los principios éticos humanos, y sin embargo, a la vez con mucha chispa, vinculando los conocimientos antiguos de la humanidad con tecnologías modernas no dañinas ni contaminantes para nuestro entorno y nosotra-os misma-os.

Así que durante los tres días 19, 20 y 21 de febrero, calurosamente atendida-os en la Asociación Cubana de las Naciones Unidas, nos reunimos: 

  • especialistas alemana-es (de la Universidad para el Desarrollo Sostenible / Eberswalde, de la Red Sur-Sur-Norte para el Intercambio de los Conocimientos acerca del Desarrollo Sostenible, entre otros);   
  • mexican-os (de la Red Mexicana de Mujeres, de Emprender Siglo XXI SC., del Centro de Innovación en Tecnología Alternativa, A.C., entre otros) y
  • cubana-os pertenecientes ella-os también a diferentes instituciones, proyectos e iniciativas relacionada-os toda-os con el tema del desarrollo local sostenible: aparte de CUBASOLAR-CUBAENERGÍA también los Talleres de Transformación Integral del Barrio y el GDIC igual que muchos otros proyectos comunitarios capitalinos (entre ellos por supuesto también Haciendo Almas), Universidad de La Habana, la CUJAE, MINSAP, CITMA, MINTUR, MINED, Fundación Antonio Núñez Jiménez Naturaleza y el Hombre, entre otros.

 

Nos enfocamos en la seguridad alimentaria con el ejemplo del amaranto (el dia 19), el abastecimiento energético básico con fuentes renovables (el 20) y los procesos de la participación ciudadana, ante todo con relación a la gestión de los residuos urbanos (el 21), terminando todo el evento con unos versos espontáneos de una poeta habanera.
A la teoría del coloquio siguió además, organizado por Sandra Rodríguez Ribalta del proyecto „ANDO REFORESTANDO“ (Cerro) el día 24 de febrero, en el precioso y acogedor Palacio de los Pioneros de la Finca de los Monos, un taller de práctica con referencia al primer día del coloquio donde la-os especialistas de Alemania, México y Cuba habían presentado aquella „planta universal de la alegría“, el amaranto, cultivada en América Latina ya desde hace unos 5000 años y „yunta“ de la Quinoa, con sus múltiples beneficios para los seres humanos, los animales y no por último, para el propio suelo, es decir la agricultura. 

Además, el refresco de amaranto (en base del sirope a partir de las hojas y tallos de la planta) y su mezcla con un buchito de ron lo que resultó siendo un „Cuba Alegre“, preparados ambos especialmente para aquel día, más las tantas fotos desde México y Alemania („El Pan Alegre“), mostrando la gran variedad de productos que se pueden elaborar en base de las semillas, hojas y tallos, nos habían hecho la boca agua y queríamos inventar productos cubanos, criollos.

Y vaya, ¡cómo se inventaron cosas ricas! Desde la „Pizza Alegre“ (con harina de amaranto), „Frituras Alegres“ (de malanga con amaranto), una „Sopa Alegre“ (una caldoza con vegetales y amaranto), la „Harina Alegre“ (el dulce de harina de maíz con amaranto), un „Pudín Alegre“ de amaranto, „Pura Alegría“ (bolitas en base de palomitas de amaranto con miel y maní molido) y „Delicias de amaranto“ (con harina de amaranto, ajonjolí, miel y guyaba) hasta un „Cake de Alegría“ lindísimo y exquisito que arriba tenía escrito: „Bienvenido Amaranto“; más un sinfín de recetas como la panetela de amaranto, un dulce de Mar Pacífico con sirope de amaranto, ají relleno con amaranto, „Buñuelos Alegres“ (en base de yuca y amaranto), hamburguesas de amaranto, entre otras (recetas siguen en otro boletín).
Por si todo eso fuera poco, lo alimenticio, los efectos medicinales de esta planta, los posibles usos artesanales, los beneficios para el suelo; acabamos de detectar en un libro francés hasta su efecto como elixir floral: Como tal „… ayuda a la persona a superar las situaciones extremas, evitando que se extravíe en ellas o que se deje aniquilar. Ayudando a superar el sufrimiento, aunque sea muy intenso, el elixir de amaranto prepara a la persona y la lleva a enfrentarse activamente a sí misma, lo que dará origen a la comprensión y a una profunda transformación. …“ (verse en: Philippe Deroide, Los elixires florales europeos, Ediciones Obelisco S.L., 2008).
Para mí, a través de esta planta tan especial y fuerte, con una semillita más chiquita que la cabeza de un alfiler de la que nace una planta llegando a unos tres metros de altura con unas 50.000 nuevas semillitas, inmortal hasta ante su prohibición bajo pena de muerte por los conquistadores españoles en tiempos de la colonización, una vez más la naturaleza nos recuerda que más allá de nosotros los seres humanos existe una fuerza que nos tiene preparado todo lo que necesitamos para vivir bien; y esa abundancia la tenemos a nuestra entera disposición cuando sabemos ver y apreciarla.
¡Qué ricos, fructíferos y ante todo alegres han sido aquellos días de febrero! A toda-os la-os que los hicieron posibles, que participaron y compartieron sus conocimientos, experiencias e ideas, mi más profundo y caluroso agradecimiento. Les diré que la alta cifra de participantes y su gran entusiasmo nos estimularon para ya estar planificando el próximo encuentro el año que viene. ¡Desde ya estén toda-os muy cordialmente invitada-os!
Nota: Quien ahora se pregunta cómo se puede conseguir el amaranto cubano, por favor se dirija o a Sandra Rodríguez Ribalta del proyecto „Ando Reforestando“ en el Cerro (correo: sisi@infomed.sld.cu) o a mí.
Con saludos muy cordiales,
Madeleine Porr
El Pan Alegre / Cuba y Alemania
Correo: kontakt@el-pan-alegre.org; kontakt@madeleine-porr.de